Ha pasado un mes de su última pelea (en Londres, ante Ellie Scotney) y María Cecilia Román busca en su San Juan, con su gente, el recuperar energías, especialmente mentales, comenzando a tomar envión para volver nuevamente a sus intensos entrenamientos, pensando en el regreso al ring.
La boxeadora sanjuanina, con la calma que la caracteriza, hace un repaso por lo que fueron sus experiencias en Inglaterra, pero también piensa en lo que viene.
“Ambas experiencias vividas fueron buenas; la diferencia entre la pelea de Leeds y de Londres, fue que en la segunda ya conocía cómo ellos arman las cosas. Le llaman la semana de la pelea y ahí hay diferentes actividades todos los días. La primera vez que fui, para mí era todo nuevo, por ejemplo el hecho de hacer una exhibición pública en un lugar público, la conferencia de prensa, toda la gente que participaba del evento, incluido el promotor estaba en el mismo hotel y las cámaras te filmaban en cualquier momento, por ejemplo, cuando entrenábamos en el gimnasio del hotel, aparecía una cámara; estaban pendientes de cualquier movimiento que hacíamos y eso, la primera vez, me sorprendió y ya la segunda ocasión, tenía en claro lo que había que hacer», contó.
En ese sentido, dijo que «cuando viajé me propuse un desafío a mí misma, yendo a pelear afuera, asumiendo los riesgos que conlleva y la exigencia que tiene y considero que estuvo bueno, pues fue una forma de medirme y saber dónde estoy parada en relación a la competencia en el exterior. Considero que acerté con el hecho de ponerme a prueba, con una mayor exigencia y considero que me equivoqué en lo mental, ya que mantener el foco fue algo que me costó la primera vez, al vivir cosas que me sorprendieron bastante, por lo que no pude mantener el foco en la tarea principal mía, que era la pelea”.
Luego de los dos combates en menos de dos meses, con resultados adversos, se comienza a pensar en el retorno y la Ceci comenta: “Se hace un replanteo teniendo en cuenta lo vivido, lo positivo y negativo y porque la forma en la que venía trabajando sirvió hasta fines del año pasado y hoy pienso que deben hacerse cambios en cuanto a la forma de encarar los entrenamientos y también en lo mental. Luego de la última pelea hice una pausa, ya que competí dos veces seguidas y más allá de que estuvo buenísimo para mí, como deportista que me gusta competir, ya que una entrena para eso, hay que reconocer que hay un estrés mental y físico y –sin dudas- que el cuerpo necesita un descanso, por más que una tenga ganas de querer pelear. Justamente, esta semana he vuelta a entrenar, pero en forma liviana».
Por otro lado, detalló que «respecto a cómo continuaremos, ya lo hemos hablado con mi técnico y la idea es seguir con estas exigencias de pelear afuera y de seguir apostando a correr ese riesgo, con la intención de seguir creciendo. Ahora hay que esperar el momento, siempre hay oportunidades; soy una deportista que siempre está lista y hago las cosas lo mejor posible; eso, a nivel laboral, cuando te llaman de afuera, se nota y en estas salidas que hemos tenido, lo hemos demostrado. Por ejemplo, ahora me llamaron para pelear en agosto, pero no acepté porque estaba descansando y porque estoy haciendo un tratamiento odontológico y estoy en un tiempo que tomé para mí; las posibilidades están siempre presentes y es una la que debe estar preparada para poder tomarlas, trabajando profesionalmente y teniendo más oportunidades en lo deportivo”.